En la etapa infantil hay dos componentes fundamentales que van diseñando nuestro funcionamiento como persona. El primero sería el factor biológico, que viene determinado por la constitución orgánica, y no menos importante, el factor ambiental, que es originado por el entorno y ambiente que rodea y acoge al niño.
La psicología infantil se encarga del estudio pormenorizado del menor y de su ambiente, desde su nacimiento hasta la adolescencia.
De esta forma, el tratamiento que llevo a cabo será exclusivo y totalmente personalizado en base a éstas. No obstante, tengo en cuenta las diferentes áreas que son objetivo de estudio en el área ambiental:
Evaluar cuál es la problemática que presenta el infante
Diagnóstico
Intervención psicológica mediante terapia
Es necesario saber que los padres o los cuidadores de los menores, somos los responsables directos de cubrir sus necesidades fisiológicas y psicológicas. Al igual que sabemos determinar cuándo mi hijo necesita acudir a cualquier otro tipo de profesional por una dolencia física, también será primordial que sepamos en qué momento mi hijo requiere ayuda psicológica.
Cuando detectamos que nuestro hijo presenta una dificultad en cualquiera de las áreas del desarrollo citadas anteriormente, será fundamental que acudamos a un profesional infantil con el objetivo de proporcionarles herramientas para conseguir que su desarrollo sea el adecuado para él, para conseguir su estabilidad y bienestar emocional, y aportarle recursos que favorezcan su evolución como persona.
No podemos olvidar que cuánto antes abordemos las diferentes problemáticas que pueda presentar nuestro hijo, con mayor antelación le procuraremos el bienestar, la seguridad y la estabilidad que necesitamos proporcionarles.
“Lo que un niño puede hacer hoy con ayuda, será capaz de hacerlo por sí mismo mañana.”- Vygotsky.